lunes, 1 de septiembre de 2014

Una historia, una canción

''Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal. Te miraba, me veía y me gustaba tanto. Me acerque quise hablar pero vos querías pelear y a mi tanto me gusto que no te dure ni un round. Y a veces pienso cuando me quedo solo, te extraño, te lloro que lindo arruinarse con vos. Y el día estuvo mal, hoy te soñé. No quiero recordarte más, no me hace bien... Quisiera comprender, que estas muy lejos y que no te importa nada de lo que pasa. Y cada vez que pienso en vos, quiero volver y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver. Detesto no saber si te acordas de mi o no te importa nada de lo que me pasa...''

Porque existen canciones que traen tanto sentimiento y contenido como un libro. 
Porque la primera vez que suenan solo prestas atención a la melodía y luego te fijas en la letra.
Y esa letra se mete de lleno en tu alma un tanto retorcida para decirte si, es todo lo que sentís. Canta tan fuerte como puedas porque esta canción es tuya por el tiempo que dure.

''Estoy un poco ansioso y se termina el día, ando buscando un poquitito de tu adrenalina... Y en mi cabeza encuentro solo resignaciones, estoy pagando el precio de mis buenas intenciones. En que estaba pensando cuando me vine acá, tiene que haber alguna buena forma de escapar. Si bien algunas cosas pudieron mejorar, me esta aburriendo esta mentira de la libertad...''

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Toda opinión es valida, incluso aquellas que no muestran respeto alguno.