lunes, 14 de septiembre de 2015

Estudiar para aprender

 Estoy en medio de mi teoría básica de este año. En mi primer año de la universidad. De este mundo extraño, nuevo y que desafía tu salud mental con tal de que te comas las 500 paginas del libro en un par de horas.

Entonces... ¿Estudiamos para aprobar? ¿Estudiamos para aprender?

Aunque parezca mal la próxima oración; estudiar para aprobar lo hacíamos en los niveles más bajos donde las artimañas para sacar la mínima nota eran desde hojas debajo de la mesa, hasta notas en los celulares. Y es que solo queríamos terminar el año y disfrutar las vacaciones.

¿Qué cambio? Que este nivel de estudio no es indispensable. Es decir, hay personas que prefieren no hacerlo y se dedican a trabajo o algún trabajo familiar. Lo que me lleva a pensar que en esta etapa tenemos que tomar la decisión de estudiar para aprender.

Sea la carrera que sea, el adquirir conocimientos conforme a pasa el tiempo y juntar con los anteriores. No se estudia para aprobar porque pierde uno. Se la pasa el año con un estrés aun mayor y que al final de cuentas no sirve. 

Es muy complicado salir de las trampas sucias cometidas hace unos años que la verdad son costumbristas. Este año se descubre la verdadera razón de los conocimientos. Silla y libros. Así de sencillo y complicado a la vez.

¿Qué hay que pasarse estudiando? Si. Pero también hay que admitir que nadie llega con el 100% de los conocimientos a ese monstruo llamado final. La concentración, la madurez y el respeto al tiempo se evalúan en este momento critico de finales/parciales.


Llega la desesperación de querer saber lo más posible, y en ese torbellino de necesitar más espacio en la memoria RAM de tu cerebro estudias de memoria lo que en realidad hay que comprender para que en el futuro al recordarlo no sea con lagunas.

De ahí mi teoría de estudiar para aprender. Porque siento que no vale la pena estudiar solo por aprobar ahora y dejar lo que no te alcanzo para estudiar otro día. No cumplís con eso. Es una patraña a tu propia mente. Y eso que dejas relegado te lo van a preguntar en un momento dado. Es la regla básica de supervivencia de la jungla terciaria. El que se sienta, estudia y sabe aprueba. Pero si el que se sentó y lo sabe por aprobar no es de gran ayuda a fin de cuentas.