jueves, 3 de marzo de 2016

Campo minado

La vida se trata de esto precisamente. Estas al frente de un campo abierto donde todo parece tan normal y pacifico; donde el paisaje te invita a acostarte en él y estar en paz.

La vida es de momentos. Porque ese campo abierto esta minado. Hay miles de trampas oscuras que van a hacerte explotar. 

La vida de momentos no te da chances de segundas oportunidades ni deja elegir quien va a cargar tu brazo que voló por los aires.

A veces el campo minado es demasiado grande, demasiado perfecto y uno sabe bien donde pisar para no lastimarse.

No hay indicaciones, no existe un mapa. A veces estas solo pisando con cuidado, pero el paisaje te distrae. Te seduce para que camines sin mirar donde poyas tu pie.

Y boom. Ya estas rengo. No hay vuelta atrás. No existen cirugías en este campo, tampoco los pegamentos funcionan. 

Siempre se puede avanzar un poco más. Ante cualquier circunstancia se puede seguir caminando con una sola pierna. Solo que requiere más esfuerzo.

Los sentidos se agudizan luego de una caída sensible. Te fuerzan a darle lugar a los detalles que antes no se distinguían. 

Pero en el medio, justo en el medio de todo comienzan las dudas. 

¿Qué hago acá? ¿Cómo llegue? ¿Cuantas cabezas pise? y la más importante de todas. ¿A donde voy?

Quizás no es tan importante el saber como uno avanzo por aquel lugar siniestro disfrazado de maravilloso. Si no, admitir que no tenes remota idea de hacía donde vas.


1 comentario:

Toda opinión es valida, incluso aquellas que no muestran respeto alguno.