sábado, 26 de mayo de 2018

Extrañar.

Es frustrante. Es una emoción innecesaria que conlleva a la depresión, y viene siempre los domingos.

En raras excepciones los sábados, como esta vez que todo mi cuerpo extraña, lo extraño a él y sus no mensajes románticos, extraño que me haga reír. Pero todo se suma a que extraño estar en mi casa, con la familia.

Extraño tener el pelo largo, tener unos años menos, salir el sábado a escondidas. Extraño banalidades que se suman a esta desesperante depresión que me ataca.

No sirve salir y despejar la mente, no sirve pensar que es cosa de un día porque cuando el sentimiento se apoderó de una parte de mi ya tiene el control. Ya extraño con más fuerzas.

jueves, 3 de mayo de 2018

Me gustas.

Dos palabras formando la oración más fuerte de este mes (Y recién arranca).

Me gustas tanto como las series de superheroes, me gustas tanto como el frío que esta llegando. Me gustas y es tan sencillo decirlo que me da miedo que se me escape cuando te vea.

Porque decir me gustas no significa que el sentimiento este allí recíproco. No puedo saberlo, no se si quiero saberlo. La verdad es que me alegra sentirlo yo, me alegra saber que hay una persona por ahí que me hace sonreír. Sonreír de verdad y tener ganas de quedarme hasta madrugada hablando.

El volver a empezar riendo por alguien es uno de los revoltijos en el estómago que más extrañaba. Y me gustas tanto que las mariposas salieron volando, como en el video de calle 13, uno de esos últimos antes de no ser más C13.

Así de sencillo y complicado a la vez.